Hoy llegué temprano a la parada, y para mi sorpresa llegó en 2 minutos un 93 con asientos vacíos ...
... el día comenzó perfecto ... por eso hoy les voy a contar un suceso de tiempo atrás cuando pedíamos fríos a las grandes temperaturas reinantes en los días de febrero ... y uno de los que más me motivo a escribir este blog para contar que hay mucha gente buena a nuestro alrededor ...
...la segunda semana de febrero, próximo a las vacaciones, me encontró con una infección que combatimos con antibióticos rápidamente, pero aquí lo acontecido ...
... salí de la oficina con el frío, similar al de hoy pero producido no por San Pedro, sino por Carrier - el bendito aire acondicionado -; en la calle, bajando Corrientes me golpeó la ola de calor y para completar un 93 lleno hasta la pera de gente ...
...fui hasta la mitad del colectivo, me tome del pasamanos y me empecé a sentir mal, frío-calor, calor-frío, sentí que me relajaba, mis músculos se aflojaban ... me desmayo pensé...
...debajo mío, sentados, dos pibes ... le dije al de la ventanilla ... ya medio blanco ... me darías el asiento, me siento mal ... volaron los dos, pero pedí la ventana para sentir el viento - de los caños de escape - en mi rostro y despabilarme ...
... enseguida, el tumulto que ya había en el colectivo, martes 18:15 hs, 33° afuera, 45° ST adentro y 72 pasajeros apretados ... me empezaron a mirar... supongo que viendo mis cambios de colores y mi flojera... siendo sincero solo vieron algunos pocos, otros no podían por el amontonamiento...
...empecé a ver estrellitas, trabe el brazo en la ventalilla para no caer y al flaco de al lado le di mi celu y le dije cual era el teléfono de mi casa y en que parada debía bajarme ... sentí más calor, se apagó la luz ...
... no se cuanto tiempo pasó, si el colectivo se detuvo por el tráfico o para auxiliarme, pero abrí los ojos viendo que se levantaba de a poco una cortina sobre mis ojos ... todos hablaban... me miraban, se prendió la luz ... no llegue a caerme, deben haber sido pocos segundos...
... una flaca que me ofrecía sal, el flaco del asiento que me avisaba que su novia médica nos esperaría en la parada y un señor canoso que miraba preocupado ...
...al llegar a la parada ya me sentía mejor... le agradecí al flaco que me quería acompañar a toda costa hasta casa y ante mi negativa me acompaño a escasos metros por si me caía ...
...al otro día me encontré a mi regreso con el señor canoso en la parada, y me preguntó como estaba ...
... el viernes siguiente me encontré con la flaca de la sal, Mariel se llama que también preguntó ...
... y a los pocos días en la plaza, jugando tenis con mi hijo, al darme vuelta para recoger una pelotita vi una pareja que observaba al niño de corta edad jugando con una enorme raqueta ... los miré, y extendí la mano hacia el flaco, que me dió la mano y me preguntó... ¿de donde te conozco?... del colectivo, le dije, me ayudaste la semana pasada cuando me desvanecí en el 93...
... a todos ellos, al flaco y a Mariel, de mi parada, al señor canoso que se baja una parada antes y todos los muchos otros que tienen buena onda sobre un colectivo atestado de gente ...
... MUCHAS GRACIAS !!!
martes, 28 de julio de 2009
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